Somos conscientes de la importancia de mantener el pastoreo como una manera de contribuir al sector pecuario de la comarca y de salvaguardar el entorno natural. No obstante, lo más relevante para nuestro queso son las aportaciones que proporciona la rica leche de unas ovejas que pastan en el campo y que disfrutan de una alimentación tan variada como los recursos que ofrece la naturaleza en cada estación del año.
Además de los pastos naturales, el ganado recibe una alimentación complementaria que proviene de recursos propios que cultivamos en nuestra explotación, cuya base es la paja de cereales y de leguminosas (cebada, avena, lentejas y veza, entre otros). Estos alimentos se obtienen mediante una agricultura respetuosa con el medio ambiente y sin uso de pesticidas. Cumplimos con el código de buenas prácticas agrarias establecido en el Real Decreto 261/96 y aprovechamos, además, el estiércol que generan las ovejas como forma de abono natural. Todo ello, unido a una selección ganadera constante, deriva en la obtención de una materia prima de altísima calidad.